jueves, 2 de enero de 2014
¿TIENES UNA RELACIÓN O TE RELACIONAS?
Hoy voy a colgar un extracto del libro que estoy leyendo ahora. Habla del hombre y de la mujer, y de las relaciones y la danza de las energías entre ambos.
Alguien me comentaba hoy por qué no escribía sobre algunos temas en concreto. Bien, es algo que quiero hacer en casos particulares pero a su vez, es algo que en cierto modo hoy os comparto. Habla de muchas de las cosas que a menudo se tratan entre seres humanos pero que por desgracia, pocas veces se entienden.
Empecemos pues con lo que siempre comento… ¿Tú tienes una relación o te relacionas?
“Cuando digo relacionaros, me refiero a que permanezcáis continuamente en una luna de miel. Continuad buscándoos, encontrando maneras nuevas de amaros, de estar juntos. Cada persona es un misterio infinito, inagotable, insondable, de modo que no es posible que alguna vez podáis decir “La he conocido” o, “Lo he conocido”. Como mucho podréis decir “He intentado todo lo que he podido, pero el misterio sigue siendo el misterio”.
De hecho, cuánto más conocéis, más misteriosa se vuelve la otra persona. Entonces el amor es una aventura constante.
Si sois capaces de encontrar la intimidad, la intimidad espiritual con un hombre o con una mujer, entonces habrá una unión natural que no requiere ninguna ley que la refuerce. Entonces experimentaréis un gozo espontáneo por estar juntos. Mientras dure, magnífico; cuando desaparezca, no tendrá sentido seguir juntos… ¡ninguno en absoluto! Porque de ese modo os estaréis aplastando, matándoos… y en ese caso sois masoquistas o sádicos, sois neuróticos.
No existe necesidad para el matrimonio. Si amáis a una mujer, vivís con ella. Cuando el amor desaparece, os despedís con profunda gratitud: “Todos los días que pasé contigo fueron memorables. Los llevaré en mi mente, en mi memoria, como una hermosa fragancia. Me acompañarán como un sueño, un sueño hermoso. Pero ahora ha llegado el momento de que nos marchemos, gozosamente. A partir de ahora seremos amigos”… No hay necesidad de convertirse en enemigos.
Si mi idea algún día prevalece (lo cual parece muy difícil, porque el hombre se ha acostumbrado tanto a los papeles muertos que ha olvidado cómo vivir), si algún día la vida prevalece y el hombre se vuelve lo bastante valeroso como para vivir peligrosamente, entonces habrá verdaderos matrimonios, encontraréis a muchos espíritus afines juntos.
Sólo mediante vuestra propia experiencia (no por lo que dicen los budas, no por lo que digo yo), sólo mediante vuestra propia experiencia algún día seréis capaces de ir más allá de todas las relaciones. Entonces podréis ser felices solos. Y aquel que puede ser feliz solo es realmente un individuo. Si vuestra felicidad depende de otro, sois esclavos; aún no sois libres, estáis en cautiverio.
Cuando sois felices solos, cuando podéis vivir con vosotros mismos, no existe la necesidad intrínseca de mantener una relación. Eso no significa que no vayáis a relacionaros. Pero relacionarse es una cosa y otra muy distinta es mantener una relación. Os relacionaréis con muchas personas, compartiréis vuestro júbilo con mucha gente, pero no dependeréis de nadie en particular y no dejaréis que nadie más dependa de vosotros. No seréis dependientes, y no permitiréis que nadie sea dependiente de vosotros. Entonces viviréis con libertad, con gozo, con amor
El amor es un lujo, es abundancia. Es tener tanta vida como para no saber qué hacer con ella, de modo que la compartís (…) El amor acontece sólo cuando estáis maduros, cuando sabéis que el amor no es una necesidad sino un desbordamiento. Entonces dais sin ninguna condición.
Cuando dependéis del otro siempre hay desdicha. En cuanto dependéis, comenzáis a sentiros desgraciados, porque la dependencia es esclavitud. A nadie le gusta que alguien tenga poder sobre ellos, a nadie le gusta depender, porqué la dependencia mata la libertad y el amor no puede florecer con la dependencia. El amor es una flor de libertad: necesita espacio, espacio absoluto. El otro no tiene que interferir con él. Es muy delicado.
Si el hombre tiene derecho a realizar sus sueños, la mujer tiene el mismo derecho a realizar los suyos. Y cuando habéis decidido estar juntos, se convierte en algo parecido a un deber sagrado ir con cuidado para no pisotear los sueños del otro.
Nada duele más que cuando se aplasta un sueño, cuando muere una esperanza, cuando el futuro se torna oscuro, cuando todas las grandes ideas que habéis creído que conformaban vuestra vida parecen imposibles porque esa mujer, o ese hombre, continuamente destruyen vuestro estado de ánimo, vuestra paz, vuestro silencio. (…)
Toda vuestra concentración pasa a ser el otro, y cuando pasa eso, estáis perdidos. Entones, ¿cuándo vais a recordaros de vosotros mismos?”.
Porque desde mi punto de vista, que uno te pise los sueños o no… no depende de que lo haga o no… depende de que tú lo toleres o no…
(Extracto de OSHO Hombre y Mujer La danza de las energías).
domingo, 15 de diciembre de 2013
CUANDO LA GENTE SE CONFUNDE
Es todo muy curioso… se acercan las navidades y con ellas todas las cenas de empresa, las salidas con amigos, los encuentros con el grupo de tal o cual actividad… La verdad que a mi no me gusta demasiado toda esa parafernalia… pero lo cierto es que por otro lado, normalmente utilizo esas citas para observar a la gente detalladamente.
Hay algo que me sorprende mucho, no sé que pensarás tú que me estás leyendo pero sé que por lo menos, te resonará lo que te cuento. Yo lo llamo los “permisos de libertad condicionada”. Con ellos me refiero a todas esas escenas que hombres y mujeres verbalizan en la mesa de la cena, a esas escenas de “hoy la parienta me da permiso para llegar a las tres… voy a llamarlo porqué así ya me olvido… Y cómo no, los que atañen a mi persona: ¿cómo es que no te suena el móvil a ti? ¿No te controla?
Normalmente todo esto tiene unas secuencias. La cena empieza tranquila, a la segunda vuelta de copas se dan los permisos de libertad condicionada y antes de terminar la ronda, todos despotrican de sus respectivas parejas. Evidentemente hay otro factor añadido que pocos contemplan. Hay una sensación generalizada de caza permanente donde a menudo te sientes presa… es cómo si anheladamente uno buscase una salida a todo ese infierno que dice vivir con él o con ella.
A mi me parece una falta de respeto importante que además, se acentúa en la discoteca. Si eres joven, te cuidas y por mala suerte tienes carrera en eso del baile… parece que eso de bailar no está bien y parece que tu actitud sólo se corresponde a llevar una relación poco verdadera. Pero lo más curioso es que todo eso no está bien a ojos de todos aquellos que pesan demasiado, que han bebido demasiado para girar en las ruedas o que simplemente quieren hacer lo mismo y actuar desde la libertad... pero su permiso de libertad condicionada no les deja.
Lo peor del caso es que una vez la crítica está hecha, posiblemente todo lo criticado será lo que a posteriori y a espaldas de toda la parentela… harán ellos. Llegarán a casa con los cartuchos vacíos y con la crítica hecha, con horarios que se confunden y horas que no se sabe cómo ni con quién… se habrán perdido.
Las únicas acciones fuera de lugar serán las de aquellos y aquellas que habrán reído, habrán bailado y habrán vuelto a casa tan tranquilamente. Habrán encontrado a sus parejas que dormirán plácidamente y que por rareza o algo que se le estila… no les esperaran con las escopetas y el libro de reclamaciones o el cuestionario de tercer grado.
Y la cosa es mucho más simple de lo que parece. Es tan simple como elegir bien a sus parejas, pues para mi el amor es otra cosa. Cómo dice aquél, el amor es la libertad de elegir libremente con quién quieres estar, con quién quieres vivir.
Es una cuestión de coherencia personal y de valores claros. No se trata de vender tu vida, se trata de vivirla. Condicionarte por alguien o condicionar sus movimientos es otra historia. Quizá es cuestión de que uno revise qué vida está viviendo y que tipo de pareja está teniendo.
Y si eres de los primeros y de los que han elegido bien… sólo puedo decirte que no te contagies del resto. A fin de cuentas sólo puedes salir perdiendo por el simple hecho de ser diferente, de vivir diferente y de tener una pareja (por suerte tuya) DIFERENTE.
jueves, 21 de noviembre de 2013
DURO
Avui he escoltat una cançó en una d’aquelles emisores oblidades. He traduit la lletra, crec que és sincera i si més no, sentida. Considero que es aplicable a tot en aquesta vida:
“Duro… duro pensar que todo se hunde, duro pensar que es el azar, duro pensar en que esto se acaba y que no estamos haciendo nada para salvarlo.
Duro el sabor dulce del olvido. Primero húmedo y doloroso, luego pasajero, momentáneo, finalmente no presente.
Nunca sabes quién te está leyendo, quién te está recordando, quién te está olvidando.
En ese no saber pasajero te tambaleas, y escoges la opción que te es menos dolorosa, más llevable. En ocasiones te preguntas si todo esto tiene algún sentido. Lo tiene para ti, o quizás sólo eso sea una afirmación enmascarada.¿Lo tiene para mi? No lo sé, hay días en los que todo es cristalino. Hay noches en las que ya no me quedan respuestas.
¿Hacia dónde? Quizá sólo sea cuestión de seguir andando.
Duro…”
“Duro… duro pensar que todo se hunde, duro pensar que es el azar, duro pensar en que esto se acaba y que no estamos haciendo nada para salvarlo.
Duro el sabor dulce del olvido. Primero húmedo y doloroso, luego pasajero, momentáneo, finalmente no presente.
Nunca sabes quién te está leyendo, quién te está recordando, quién te está olvidando.
En ese no saber pasajero te tambaleas, y escoges la opción que te es menos dolorosa, más llevable. En ocasiones te preguntas si todo esto tiene algún sentido. Lo tiene para ti, o quizás sólo eso sea una afirmación enmascarada.¿Lo tiene para mi? No lo sé, hay días en los que todo es cristalino. Hay noches en las que ya no me quedan respuestas.
¿Hacia dónde? Quizá sólo sea cuestión de seguir andando.
Duro…”
ARGENT, PLATA, OR.
Com en tantes altres ocasions avui escriuré sobre un tema que no és personal però que m’ha tocat de prop. Aquest serà un text que et farà obrir els ulls, valorar què fas, observar la teva intenció real cada cop que et pronuncies. Està dedicat a dues dones, nouvingudes fa relativament poc al meu poble. Alhora, està dedicat a tota aquella gent que potser encara viu a la caverna i que com apuntava Plató, veu tanta llum que s’enlluerna.
Argent i Coure eren dues dones d’edat madura
Argent es veia amb somnis de nena i des de la meva opinió, hagués alçat tant el vol si hagués gestionat la seva intenció d’una altra manera... però com he dit, aquest només és un humil punt de vista. Argent entén el món com li ensenyen, vol canviar patrons i vol tancar cremalleres. Sap que pot enganxar-se els dits i potser cada vegada que aquella mirada passa... el seu sentiment es corrobora. Però ja és tard, almenys per canviar aquests aspectes.
Agafa l’últim alè i arrenca el vol. Un vol que va cap al sud. No sap ben bé com serà l’aterratge però dins seu alguna mostra es va dibuixant. Canvia de gent, d’aires, de poble, de vida. Però dins seu, què és el que canvia?
Materialitza a fora una il•lusió que li ve de dins. Té vida, té força vida, i l’entorn li recorda que té vida. Però es distreu. I es distreu perquè encara que ella balli, el compàs que porta no segueix el ritme que marca la música. Es vesteix amb les seves millors prendes, decora el seu nou espai com pocs, per no dir com cap dels del seu ram, però tot això que creu que és el que s’ha de fer, no és suficient. Busca, rebusca, busca fora als culpables, exigeix que algú vegi tot el que ha fet, tot el que ha invertit, i no li és suficient. Cau, plora, crida, s’estira els cabells... i mira als que l’envolten. Resulta que ella no pot deixar de ser la forta perquè reclama el seu dret... però vés per on... si ella afluixa, el vaixell s’enfonsa.
Coure és mare. I aquest fet és memorable. No és una mare qualsevol. És una mare amb lletra majúscula. Però ha de saber que és molt més que una mare. És un potencial que no té aturador. Només té incertesa, i defalleix quan veu que és la única que veu projectes on la resta veu defalliment. Espera que els altres ho vegin com ella, que els surti de dins el que hauria de ser evident... i quan un espera i no rep, cau i es desconsola. Per mi és una de les dones més valentes que conec i tant de bo no perdi aquesta perspectiva. Cal ser una formigueta per cultivar el camí, i cal no oblidar-ho per seguir caminant.
A vegades m’agradaria poder arribar a aquesta gent que és com elles. Agafar a Argent i dir-li només que si ha tingut la força i l’amor per crear l’imperi que ha creat en un carrer que ni tan sols els mapes recorden, en un poble on els despertadors ja no funcionen... no busqui a fora. Alhora, voldria mirar fermament a Coure i recordar-li que no està sola i que ella és exemple vivent de que la vida continua.
Feu el favor d’observar tot el que heu fet fins ara i no llenceu la tovallola.
Igual que elles i igual que tu, lector... Revisa criteris, compren la teva intenció real a l’hora de fer les coses. Escolta’t a tu i desconnecta d’altri. El teu camí està molt clar... Els guanyadors van per estadis, d’argent i plata, passen a or.
Jo només puc dir-te una cosa: brilla si és que ets valent i pots reconèixer la teva gran capacitat per fer-ho...
Argent i Coure eren dues dones d’edat madura
Argent es veia amb somnis de nena i des de la meva opinió, hagués alçat tant el vol si hagués gestionat la seva intenció d’una altra manera... però com he dit, aquest només és un humil punt de vista. Argent entén el món com li ensenyen, vol canviar patrons i vol tancar cremalleres. Sap que pot enganxar-se els dits i potser cada vegada que aquella mirada passa... el seu sentiment es corrobora. Però ja és tard, almenys per canviar aquests aspectes.
Agafa l’últim alè i arrenca el vol. Un vol que va cap al sud. No sap ben bé com serà l’aterratge però dins seu alguna mostra es va dibuixant. Canvia de gent, d’aires, de poble, de vida. Però dins seu, què és el que canvia?
Materialitza a fora una il•lusió que li ve de dins. Té vida, té força vida, i l’entorn li recorda que té vida. Però es distreu. I es distreu perquè encara que ella balli, el compàs que porta no segueix el ritme que marca la música. Es vesteix amb les seves millors prendes, decora el seu nou espai com pocs, per no dir com cap dels del seu ram, però tot això que creu que és el que s’ha de fer, no és suficient. Busca, rebusca, busca fora als culpables, exigeix que algú vegi tot el que ha fet, tot el que ha invertit, i no li és suficient. Cau, plora, crida, s’estira els cabells... i mira als que l’envolten. Resulta que ella no pot deixar de ser la forta perquè reclama el seu dret... però vés per on... si ella afluixa, el vaixell s’enfonsa.
Coure és mare. I aquest fet és memorable. No és una mare qualsevol. És una mare amb lletra majúscula. Però ha de saber que és molt més que una mare. És un potencial que no té aturador. Només té incertesa, i defalleix quan veu que és la única que veu projectes on la resta veu defalliment. Espera que els altres ho vegin com ella, que els surti de dins el que hauria de ser evident... i quan un espera i no rep, cau i es desconsola. Per mi és una de les dones més valentes que conec i tant de bo no perdi aquesta perspectiva. Cal ser una formigueta per cultivar el camí, i cal no oblidar-ho per seguir caminant.
A vegades m’agradaria poder arribar a aquesta gent que és com elles. Agafar a Argent i dir-li només que si ha tingut la força i l’amor per crear l’imperi que ha creat en un carrer que ni tan sols els mapes recorden, en un poble on els despertadors ja no funcionen... no busqui a fora. Alhora, voldria mirar fermament a Coure i recordar-li que no està sola i que ella és exemple vivent de que la vida continua.
Feu el favor d’observar tot el que heu fet fins ara i no llenceu la tovallola.
Igual que elles i igual que tu, lector... Revisa criteris, compren la teva intenció real a l’hora de fer les coses. Escolta’t a tu i desconnecta d’altri. El teu camí està molt clar... Els guanyadors van per estadis, d’argent i plata, passen a or.
Jo només puc dir-te una cosa: brilla si és que ets valent i pots reconèixer la teva gran capacitat per fer-ho...
martes, 5 de marzo de 2013
MUJERES E HISTERIA
Hoy sé que se me van a cabrear muchas mujeres. De hecho pienso que sólo no lo harán aquellas que sean honestas, aquellas que se consideren mujeres válidas, mujeres que tienen capacidad de análisis y de síntesis. Mujeres con pensamiento crítico, capaces de reconocerse en situaciones límite, capaces de sentir abiertamente su sexualidad y su feminidad. Mujeres que hablan claramente. Y en especial, mujeres capaces de recuperar las riendas de su existencia.
Soy mujer pero he tenido la suerte de rodearme de muchos hombres. Algunos de ellos, “master en féminas”. Y podría decir que hay actitudes femeninas que me indignan, pero sólo diré que me sorprenden…
Hace días que muchos me dicen que vuelva a escribir. A continuación me dicen que “si no lo hago será porqué no tengo tiempo”. Y cuando les cuento a que me dedico realmente… se sorprenden de que siempre me sobre tiempo.
Creo que la clave está en dosificar tus horas y hacer lo que verdaderamente te mueve. Para los que somos inquietos y curiosos siempre es algo que nos apasiona y nos hace ser selectivos. Vaya… que no nos entretenemos en perder nuestro valioso tiempo. Sobre todo no lo perdemos observando qué hacen otros en sus ratos libres ni publicando (disculpadme la expresión) cada “meada” en twitter o en facebook. Y justamente por eso, porqué me considero una mujer selectiva, hoy he decidido dedicar una parte de mi tiempo a hablar de eso. La verdad es que lo hago porqué así lo siento.
Es curioso cómo la mayoría se dedican a quejarse por no tener horas mientras se dejan absorber y se esfuerzan para perderlas... Y las pierden a conciencia. Ya sea con historias inútiles, amistades que contaminan, series inconexas o cómo no…con todas las redes sociales y todas las vías de comunicación del aquí y el ahora mismo.
Y todo eso me hace pensar en el control y en la histeria. Especialmente en el los de ellas.
Por suerte yo no soy una de esas mujeres que vivo conectada a mi facebook o a mi whatts app. De hecho cada vez que leo en alguna parte algo sobre esos medios, me estremezco.
Ayer mismo leía a uno de mis autores favoritos. A modo de sátira, como en casi todo su estilo, hacia referencia a la gran cantidad de horas que se pierden en ellas y a la magia que pierden las relaciones personales cuando esos factores intervienen. Y la verdad, pesé mucho en ello. Pensé en cuán destructivo, manipulador y controlador puede llegar a ser eso. Casi podríamos licenciarnos para el FBI atrapados en ellas…
Pero después de pensar rato en ello y en cómo pueden encerrarte dentro, también pensé en que yo tengo mucha suerte de no caer en eso. Y creo que eso es porqué tengo la suerte de vivir una vida que me llena, que me apasiona; y me apasiona porqué no me limita. Me llena y no me deja abandonarme constantemente. De hecho, diría que me permite no ejercer control y me permite vivir cada día de manera distinta. Entre otras cosas porqué en mi trabajo trato con muchas personas y muchas de ellas vienen a mi porqué tienen problemas. Y eso me da mucha amplitud de miras.
Y diréis… ¿cuál puede ser uno de los GRANDES problemas que preocupa a toda esa gente? Pues si… las relaciones de pareja. Y sobre todo, las que se enfocan en la desgana, los celos, la desconfianza y el mangoneo. Y diréis...¿qué hace que eso se incremente brutalmente? No hace falta que os escriba en mi muro la respuesta, ¿no?
Me tiraría de los pelos cuando trato con hombres que no comprenden a sus mujeres. Hombres que han perdido todo su atractivo y su espacio personal, por ellas. Mujeres que juegan con sus maridos sin que estos pobres desgraciados se enteren.
Y eso me sorprende.
Creo que hemos perdido todos un poco el norte. Antes las relaciones se basaban en el amor y en la presencia. No se basaban en “última conexión a las 06.47” ni en etiquetaje de fotos comprometidas los sábados por la noche.
Y lo más curioso de todo esto es lo que viene como “siguiente”: Esos amantes que no saben por qué sienten lo que sienten, no buscan opciones de cambio.
No tienen soluciones tajantes como podrían ser abandonar esas relaciones virtuales y empezar a vivir una relación de pareja, una relación de tú a tú en la que tú sabes qué es importante para él y que necesita ella… la solución que tienen… siempre está fuera.
Empiezan a observar qué se cultiva en otros escaparates.
Y ahí encuentran su respuesta.
Ven a una mujer qué les gusta y van directos a ella. No importa si ella está libre o si tiene familia y seis hijos. Ven a un hombre atractivo y deducen que seguro querrá sexo con ellas. Ven una relación que funciona y empiezan a ir a por ella.
Y ojo… que me parece muy bien que los sentimientos se expresen y que entiendo que el amor es libre. Pero hagámoslo des del respeto y des de la honestidad. ¿De qué sirven las máscaras? ¿De qué sirve la investigación constante y la falsedad a cara descubierta?
Me sorprenden de manera arrolladora los sistemas con los que se opera en el cortejo actual. Esas personas se preguntan a sí mismas cuando ven al sujeto o a los sujetos que les interesan: “¿Qué harán?, ¿Seguirán? Uyyy parece que él ya no sale en las mismas fotos… y parece que ella hace horarios extravagantes…” y ahí empieza la búsqueda incansable de pistas que puedan detallar cómo evoluciona la novela.
Y lo más impactante es que creen que esa realidad sólo la conocen ellos.
No se dan cuenta del resto, de lo que hay fuera de esa virtualidad. Quizá un matrimonio suyo que salvar y unas sombras de Grey que aparcar.
No sé qué pensaréis vosotros ni si os habéis identificado con algo de lo que he puesto, pero yo sólo os puedo decir a mí me “flipa” mucho ver esa histeria. Y si…lo siento, pero por mi experiencia es algo que he detectado especialmente en todas ellas.
Soy mujer pero he tenido la suerte de rodearme de muchos hombres. Algunos de ellos, “master en féminas”. Y podría decir que hay actitudes femeninas que me indignan, pero sólo diré que me sorprenden…
Hace días que muchos me dicen que vuelva a escribir. A continuación me dicen que “si no lo hago será porqué no tengo tiempo”. Y cuando les cuento a que me dedico realmente… se sorprenden de que siempre me sobre tiempo.
Creo que la clave está en dosificar tus horas y hacer lo que verdaderamente te mueve. Para los que somos inquietos y curiosos siempre es algo que nos apasiona y nos hace ser selectivos. Vaya… que no nos entretenemos en perder nuestro valioso tiempo. Sobre todo no lo perdemos observando qué hacen otros en sus ratos libres ni publicando (disculpadme la expresión) cada “meada” en twitter o en facebook. Y justamente por eso, porqué me considero una mujer selectiva, hoy he decidido dedicar una parte de mi tiempo a hablar de eso. La verdad es que lo hago porqué así lo siento.
Es curioso cómo la mayoría se dedican a quejarse por no tener horas mientras se dejan absorber y se esfuerzan para perderlas... Y las pierden a conciencia. Ya sea con historias inútiles, amistades que contaminan, series inconexas o cómo no…con todas las redes sociales y todas las vías de comunicación del aquí y el ahora mismo.
Y todo eso me hace pensar en el control y en la histeria. Especialmente en el los de ellas.
Por suerte yo no soy una de esas mujeres que vivo conectada a mi facebook o a mi whatts app. De hecho cada vez que leo en alguna parte algo sobre esos medios, me estremezco.
Ayer mismo leía a uno de mis autores favoritos. A modo de sátira, como en casi todo su estilo, hacia referencia a la gran cantidad de horas que se pierden en ellas y a la magia que pierden las relaciones personales cuando esos factores intervienen. Y la verdad, pesé mucho en ello. Pensé en cuán destructivo, manipulador y controlador puede llegar a ser eso. Casi podríamos licenciarnos para el FBI atrapados en ellas…
Pero después de pensar rato en ello y en cómo pueden encerrarte dentro, también pensé en que yo tengo mucha suerte de no caer en eso. Y creo que eso es porqué tengo la suerte de vivir una vida que me llena, que me apasiona; y me apasiona porqué no me limita. Me llena y no me deja abandonarme constantemente. De hecho, diría que me permite no ejercer control y me permite vivir cada día de manera distinta. Entre otras cosas porqué en mi trabajo trato con muchas personas y muchas de ellas vienen a mi porqué tienen problemas. Y eso me da mucha amplitud de miras.
Y diréis… ¿cuál puede ser uno de los GRANDES problemas que preocupa a toda esa gente? Pues si… las relaciones de pareja. Y sobre todo, las que se enfocan en la desgana, los celos, la desconfianza y el mangoneo. Y diréis...¿qué hace que eso se incremente brutalmente? No hace falta que os escriba en mi muro la respuesta, ¿no?
Me tiraría de los pelos cuando trato con hombres que no comprenden a sus mujeres. Hombres que han perdido todo su atractivo y su espacio personal, por ellas. Mujeres que juegan con sus maridos sin que estos pobres desgraciados se enteren.
Y eso me sorprende.
Creo que hemos perdido todos un poco el norte. Antes las relaciones se basaban en el amor y en la presencia. No se basaban en “última conexión a las 06.47” ni en etiquetaje de fotos comprometidas los sábados por la noche.
Y lo más curioso de todo esto es lo que viene como “siguiente”: Esos amantes que no saben por qué sienten lo que sienten, no buscan opciones de cambio.
No tienen soluciones tajantes como podrían ser abandonar esas relaciones virtuales y empezar a vivir una relación de pareja, una relación de tú a tú en la que tú sabes qué es importante para él y que necesita ella… la solución que tienen… siempre está fuera.
Empiezan a observar qué se cultiva en otros escaparates.
Y ahí encuentran su respuesta.
Ven a una mujer qué les gusta y van directos a ella. No importa si ella está libre o si tiene familia y seis hijos. Ven a un hombre atractivo y deducen que seguro querrá sexo con ellas. Ven una relación que funciona y empiezan a ir a por ella.
Y ojo… que me parece muy bien que los sentimientos se expresen y que entiendo que el amor es libre. Pero hagámoslo des del respeto y des de la honestidad. ¿De qué sirven las máscaras? ¿De qué sirve la investigación constante y la falsedad a cara descubierta?
Me sorprenden de manera arrolladora los sistemas con los que se opera en el cortejo actual. Esas personas se preguntan a sí mismas cuando ven al sujeto o a los sujetos que les interesan: “¿Qué harán?, ¿Seguirán? Uyyy parece que él ya no sale en las mismas fotos… y parece que ella hace horarios extravagantes…” y ahí empieza la búsqueda incansable de pistas que puedan detallar cómo evoluciona la novela.
Y lo más impactante es que creen que esa realidad sólo la conocen ellos.
No se dan cuenta del resto, de lo que hay fuera de esa virtualidad. Quizá un matrimonio suyo que salvar y unas sombras de Grey que aparcar.
No sé qué pensaréis vosotros ni si os habéis identificado con algo de lo que he puesto, pero yo sólo os puedo decir a mí me “flipa” mucho ver esa histeria. Y si…lo siento, pero por mi experiencia es algo que he detectado especialmente en todas ellas.
lunes, 27 de agosto de 2012
PRINCESAS
He vuelto una vez más. Siempre he pensado que los espacios son necesarios, que las personas deben elegir por ellas mismas, que la vida te ofrece demasiados colores como para no hacer la mezcla.
Llevaba tiempo viviendo la variedad… Empecé con la literatura, seguí con las terapias físicas, los masajes y la concepción del hombre como unidad de mente alma y cuerpo. Más tarde trabajé la psicología y el funcionamiento del cerebro humano y de la comunicación, y lo apliqué a la formación de adultos. Estos últimos tiempos, sin embargo, tengo la oportunidad de provocar esos cambios en los más pequeños.
Esos locos bajitos, cómo decía Serrat, son capaces de sorprenderte día a día. Hoy mismo, a la hora de comer… estaba sentada en una mesa con nueve niños. Hablábamos de costumbres y hábitos, y de su concepción de la educación. Entre primer y segundo plato, Laura que es una niña de siete años me comenta:
“Debo sentarme con los codos pegados al cuerpo. Mi padre siempre me dice que debo hacerlo así si quiero ser una princesa”. ¿Tú también lo crees?
Lo cierto es que al mismo momento, mi cerebro ha hecho un clic y ha pensado… “Escribirás sobre esto”.
Mi respuesta ha sido directa. Simplemente le he dicho “Eso sólo debes hacerlo si verdaderamente quieres ser una princesa”. Acto seguido, y huyendo de nominalizaciones, le he dicho a Laura “por qué para ti… ¿qué es exactamente una princesa?”
Trabajar con niños me abre a cada momento sus mapas mentales, sus creencias, sus valores inculcados. La charla de hoy ha sido muy productiva y me ha hecho reflexionar. Me ha hecho pensar justamente en qué les enseñamos a los que nos siguen, en si realmente les dejamos ser y elegir o si como en el caso de Laura, a medida que ella crezca, las princesas sólo serán esas señoritas que hacen lo que toca y que se sientan bien en la mesa.
Pensemos en esto… al menos, hagamos eso.
Mi vida empieza hoy (250812)
Mi vida empieza hoy
Una noche diferente. Fueron muchas las noches en las que me preguntaba por qué, era mucha la ocasión en la que dentro de mí esa fuerza me empujaba a creer en algo superior, en algo que llegaba dónde la razón no alcanzaba. Era frecuente esa certeza de creer en algo que sentía evidente.
Mi vida empieza hoy. Cuando la muerte llega y arrasa, cuando el terreno deja de ser fértil porqué esa persona se fue, porqué su destino lo eligió. Decidió irse para no volver, decidió dejar el vació, decidió marcar la diferencia. Siempre la marcó, la marcó en esa incomprensión mal comprendida, en esa habladuría quizá cierta, aunque yo nunca la quise. No quise mirar a fuera, porqué nuestro mundo era sólo nuestro. Quizá ese no sea el mejor camino, pero por hoy, es el existente.
En mi presente, en mi ser, en mi. La sala queda vacía… Ese espacio que se llenaba de ti hoy se llena de amigos. Se llena de charlas certeras, se llena de personas que te quieren y que te dicen que la vida sigue… y verdaderamente, siempre ha seguido. Quizá la vida simplemente te pone el bolero...
Mi vida empieza hoy, en éste rompecabezas. Es esta sensación de volver a montar el puzzle, de volver a la rayuela. De creer y sentir en ese cielo que siempre pinté a mi manera. Nunca puedes dudar del destino, él tiene la baraja. Las personas se van, quizá sólo lo hagan en ese sentido básico e independiente. La muerte existe para renovar lo viejo.
Mi padre siempre me decía “deja que tu alma vuele libre por los jardines de la confianza en algo superior que te lleva”. En eso estoy ahora que no está, en asumir que ahora sólo la libertad existe. Con la carretera desierta, con los carriles de buffet libre. Puedes estacionar a la derecha, seguir sintiendo que todo es injusto y que ojala hubiese salido de otra manera. Tan joven, tan débil… No pudo ser nada más de lo que es.
Asume desde la grandeza, desde la objetividad. Piensa siempre en qué la que elijas será la mejor de las maneras. Cruzó la frontera en un viaje sólo de ida. Descansarás lejos cómo si nada de esto nunca hubiese pasado. Me mirarás desde tu cielo y yo seguiré con los pies en la tierra. Mi luz seguirá brillando, esa fue siempre mi diferencia. Lo fue para ti, lo es para el resto.
La vida pasa en la tarea de su propio pasar. Y aquí cerca, mi mundo todavía rueda. Y en este final que, para mí, no es más que un hasta luego… mis palabras restan. Restan en ese deseo de llegar a ti allí dónde estés, apoyando tu nueva vida, contigo siempre alzando el vuelo.
Siéntete libre, siéntete lleno. Siempre habrá lugar para el recuerdo. Y quién sabe… dicen que nadie vuelve del mundo de los muertos. Sin embargo… tú lo sabes bien… yo siempre creí que serías eterno…
Una noche diferente. Fueron muchas las noches en las que me preguntaba por qué, era mucha la ocasión en la que dentro de mí esa fuerza me empujaba a creer en algo superior, en algo que llegaba dónde la razón no alcanzaba. Era frecuente esa certeza de creer en algo que sentía evidente.
Mi vida empieza hoy. Cuando la muerte llega y arrasa, cuando el terreno deja de ser fértil porqué esa persona se fue, porqué su destino lo eligió. Decidió irse para no volver, decidió dejar el vació, decidió marcar la diferencia. Siempre la marcó, la marcó en esa incomprensión mal comprendida, en esa habladuría quizá cierta, aunque yo nunca la quise. No quise mirar a fuera, porqué nuestro mundo era sólo nuestro. Quizá ese no sea el mejor camino, pero por hoy, es el existente.
En mi presente, en mi ser, en mi. La sala queda vacía… Ese espacio que se llenaba de ti hoy se llena de amigos. Se llena de charlas certeras, se llena de personas que te quieren y que te dicen que la vida sigue… y verdaderamente, siempre ha seguido. Quizá la vida simplemente te pone el bolero...
Mi vida empieza hoy, en éste rompecabezas. Es esta sensación de volver a montar el puzzle, de volver a la rayuela. De creer y sentir en ese cielo que siempre pinté a mi manera. Nunca puedes dudar del destino, él tiene la baraja. Las personas se van, quizá sólo lo hagan en ese sentido básico e independiente. La muerte existe para renovar lo viejo.
Mi padre siempre me decía “deja que tu alma vuele libre por los jardines de la confianza en algo superior que te lleva”. En eso estoy ahora que no está, en asumir que ahora sólo la libertad existe. Con la carretera desierta, con los carriles de buffet libre. Puedes estacionar a la derecha, seguir sintiendo que todo es injusto y que ojala hubiese salido de otra manera. Tan joven, tan débil… No pudo ser nada más de lo que es.
Asume desde la grandeza, desde la objetividad. Piensa siempre en qué la que elijas será la mejor de las maneras. Cruzó la frontera en un viaje sólo de ida. Descansarás lejos cómo si nada de esto nunca hubiese pasado. Me mirarás desde tu cielo y yo seguiré con los pies en la tierra. Mi luz seguirá brillando, esa fue siempre mi diferencia. Lo fue para ti, lo es para el resto.
La vida pasa en la tarea de su propio pasar. Y aquí cerca, mi mundo todavía rueda. Y en este final que, para mí, no es más que un hasta luego… mis palabras restan. Restan en ese deseo de llegar a ti allí dónde estés, apoyando tu nueva vida, contigo siempre alzando el vuelo.
Siéntete libre, siéntete lleno. Siempre habrá lugar para el recuerdo. Y quién sabe… dicen que nadie vuelve del mundo de los muertos. Sin embargo… tú lo sabes bien… yo siempre creí que serías eterno…
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